¡No te preocupes!
Nuestro objetivo es asistir a las víctimas de accidentes de tráfico para que puedan obtener una indemnización económica justa.
Si el cliente ha sufrido daños personales, se le aconseja desde un principio para que siga un tratamiento médico adecuado. Y si se le han ocasionado daños materiales, le asesoramos para que consiga un resarcimiento aceptable mostrando, si es necesario, nuestro desacuerdo por una peritación por debajo de la realidad.
Tener a un abogado de confianza desde el primer momento puede evitar sorpresas desagradables.
Una vez que el cliente nos confía su caso, nos encargamos de negociar con la compañía de seguros en su nombre, pudiendo llegar con la misma a una solución extrajudicial si se acepta nuestra propuesta.
Pero si la entidad aseguradora no respeta nuestra petición y el cliente está de acuerdo, iniciamos la correspondiente acción judicial: penal, civil o administrativa.
Si con ocasión de un accidente ha sufrido daños personales, debe de recibir inmediatamente asistencia médica que acredite sus lesiones.
Ante un accidente de tráfico, encomiéndenos la defensa de sus intereses y no lo deje para el último día o cuando tenga desacuerdos con la compañía de seguro: las primeras horas y días desde el comienzo desde el accidente son fundamentales.
Nunca debe aceptarse una indemnización ni firmarse un documento antes de consultar con un abogado independiente. El conductor, ocupante o peatón, tienen derecho a reclamar la máxima indemnización correspondiente.
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